CAMBIOS EN EL SECTOR DE EDUCACIÓN SUPERIOR EN CHILE
La globalización de
la economía ha impactado a los sectores de educación superior, por
cuanto estos han alcanzado altos niveles de competencia y cambios en
sus estructuras y funcionamiento. Los cambios ocurridos en los
sectores de educación superior son de alcance mundial, por cuanto la
educación superior presenta dinámicas similares entre los
diferentes países, tal vez con la excepción de aquellos de menores
ingresos.
Es así como esta
situación no es ajena a Latinoamérica, por cuanto se argumenta que
a partir de los años 90 la educación superior en la región
experimentó un crecimiento cuantitativo y algunos cambios en las
políticas públicas del sector.
En el caso de Chile,
su sector de educación superior se ha visto expuesto a una serie de
transformaciones, las cuales cambiaron sustancialmente la manera de
competir de las universidades. Esto ocurrió a partir de la entrada
en vigencia de la ley de universidades del año 1980, cuyos cambios
se han reflejado en: a) la liberalización del control sobre la
oferta; b) el crecimiento de la oferta; y c) el traslado del peso de
gravedad de la financiación.
Con los cambios de
la ley de universidades del año 1980 se buscaba configurar un
sistema de educación superior más competitivo, debido a que se
permitió el ingreso de nuevos actores privados, y se trasladó el
costo de la formación del capital humano hacia sus propios
beneficiarios. Junto con lo anterior, esta ley buscaba conseguir un
gran dinamismo en la participación de privados, que promovió la
creación de nuevas instituciones y programas de estudio; un mayor
nivel de calidad en el sistema de educación superior, y una gestión
más eficiente de sus instituciones.
Esta dinámica es
característica del sector de educación superior en Chile, el cual,
a pesar de estar regulado por instituciones de gobierno, se define
mayoritariamente a través de las dinámicas que se generan en el
mercado. Aun cuando el gobierno central cumple un rol activo en lo
referente a establecer los criterios de calidad, sistemas de
financiación y regulación, son las propias instituciones las que
definen sus líneas estratégicas. Esto último explica que el sector
de educación superior en Chile se caracterice por un alto nivel de
autonomía de las instituciones que lo componen y por una gran
diversidad institucional.
El sistema de
educación superior en Chile considera tres tipos de instituciones de
educación superior: universidades, institutos profesionales y
centros de formación técnica. Estos tipos de instituciones se
diferencian por las certificaciones académicas que pueden otorgar.
Las universidades se encuentran facultadas para otorgar toda clase de
títulos y grados académicos; los institutos profesionales sólo
pueden otorgar títulos profesionales (con excepción de aquellos
reservados únicamente para las universidades) y títulos técnicos
de nivel superior; mientras que los centros de formación técnica
únicamente se encuentran habilitados para entregar títulos técnicos
de nivel superior.
También se sostiene
que, a partir de la ley de universidades del año 1980, la educación
superior en Chile ha experimentado significativas y complejas
transformaciones, entremezclando reformas a su estructura y modalidad
de financiación, nuevas y mayores demandas nacionales e
internacionales a la formación terciaria, así como mayores
aspiraciones de estudios superiores por parte de los jóvenes y sus
familias.
Considerando lo
anterior, se argumenta que hoy en día el sector de educación
superior de Chile se caracteriza por un alto grado de participación
de universidades privadas o no estatales, y porque sus instituciones
de educación superior compiten por alumnos, recursos y prestigio,
mientras que las políticas gubernamentales intervienen a distancia
con el fin de regular determinados aspectos de este mercado.
El sector de
educación superior en Chile se caracteriza también por un alto
nivel de competencia en las instituciones que lo componen; por
encontrarse en una fase intermedia de masificación, por una gran
diversidad institucional, por percibirse como un mecanismo de ascenso
socioeconómico, y por ocupar posiciones de liderazgo en la región.
Además, se observa
que poco más de la mitad de los alumnos de pregrado estudian en
universidades privadas no tradicionales, que un grupo pequeño de
universidades tradicionales se mantienen altamente selectivas, que la
mayor parte de la investigación se realiza en las universidades
tradicionales, y que la oferta y el crecimiento de la matrícula de
las universidades privadas se concentra en pocas carreras que, por lo
general, requieren baja inversión. También se observa que las
universidades centran cada vez más sus esfuerzos en ofrecer a los
alumnos mejores niveles de servicios, y con esto alcanzar sus
objetivos institucionales.
Estos cambios
generaron el fortalecimiento del mercado de la educación superior
con diversas repercusiones positivas. En los últimos años existe
gran dinamismo en la generación de la oferta de matrícula,
importante inversión privada en el sistema universitario, un mayor
equilibrio en la distribución territorial de la oferta
(especialmente en las universidades regionales, públicas y
privadas), un desarrollo comparativamente más sólido de
universidades públicas de tamaño mediano y pequeño, una actitud
más emprendedora en las universidades públicas, una menor
dependencia de recursos inerciales, y una productividad científica
comparativamente alta, en el caso de las universidades con áreas de
investigación.
Esta situación no
sólo tiene importancia teórica, sino que también práctica. Ésto
porque de todos los servicios, el sector de educación superior es
aquel que se relaciona en forma directa con el crecimiento de una
sociedad y su desarrollo socioeconómico. Esto es relevante para
Chile, ya que es un país que ha respondido a los cambios en la
economía global con un modelo de crecimiento basado en las
exportaciones, lo cual hace que a su sistema de educación superior
se le presenten varios desafíos, tales como aquellos relacionados
con la formación de profesionales y los niveles de investigación y
desarrollo.
Luis Araya Castillo
Director Escuela
Administración y Negocios
Universidad Miguel de Cervantes
laraya@umcervantes.cl
Resumen del currículum del autor
PhD in
Management Sciences y Master of Research in Management Sciences,
ESADE Business School. Doctor en Ciencias de la Gestión (mención
Doctor Internacional) y Máster Universitario en Investigación en
Ciencias de la Gestión, Universidad Ramon Llull. Doctor en Empresa,
Universidad de Barcelona. Magister en Marketing, Ingeniero Comercial,
Licenciado en Ciencias en la Administración de Empresas y Bachiller
con mención en Humanidades y Ciencias Sociales, Universidad de
Chile. Pasantía de Investigación, Universidad de Lausanne. Máster
en Consultoría Estratégica, Universidad de Valencia. Máster en
Dirección Estratégica, Universidad de León. Licenciado en Gestión
de Calidad Total, Universidad Católica del Norte. Diplomado en
Seguridad Internacional y Operaciones de Paz, Academia Nacional de
Estudios Políticos y Estratégicos (ANEPE). Certificate in Strategy
Formulation and Implementation, Certificate in International
Business, y Certificate in Global Marketing, Universidad de Chile –
Universidad de Tulane. Contacto: laraya@umcervantes.cl y
luis.araya.castillo@gmail.com
Comentarios
Publicar un comentario